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La gestión por valores, estrategia clave en el compromiso de los empleados

Implantar valores corporativos en la empresa, ¿Qué significa?

Significa formular de manera participativa los valores corporativos, clarificarlos y traducirlos en comportamientos alineados y prácticas organizacionales hasta llegar a interiorizarlos e incorporarlos a la forma habitual de trabajar.

La gestión por valores es una valiosa herramienta para mejorar el compromiso de los colaboradores con la misión de sus organizaciones. Los empleados que comparten los valores corporativos se encuentran satisfechos con su trabajo, se involucran al máximo en el desempeño de sus funciones y se comprometen con sus empresas para alcanzar juntos el éxito.

Invertir en la gestión del compromiso, ¿Es rentable?

Sin duda, lo es. Como se desprende del informe del último Barómetro del Compromiso en España (Tatum y Meta4, 2015), la inversión en la mejora del compromiso de los colaboradores es una estrategia empresarial rentable cuyo retorno se obtiene en forma de incremento de ventas, mejora de la experiencia cliente y reducción de costes. Por el contrario, la pérdida del compromiso impide que los empleados contribuyan de manera activa a la consecución de los objetivos del negocio. La fuga de talento, el incremento de la rotación y el presentismo son también consecuencias de la falta de compromiso. Dichas consecuencias se traducen en un aumento de costes, en una disminución de la productividad y en la pérdida de eficiencia de las organizaciones.

Los valores corporativos en el compromiso de los empleados

Según se concluye de los resultados del informe, las tres palancas de impacto en el compromiso de los trabajadores son: la identificación con los valores corporativos en primer lugar, seguido de la sensación de satisfacción en la realización del trabajo y de la sensación de desafío o reto en la consecución de metas. Parece pues que la Implantación de valores corporativos en la organización cobra protagonismo ante el conjunto de prácticas organizacionales diseñadas para movilizar el compromiso de los trabajadores y la adhesión afectiva con su empresa

Cinco claves para mejorar el compromiso

  1. Mejorar la efectividad y el estilo de liderazgo.
    La efectividad y el estilo de Liderazgo es el predictor número uno de un alto compromiso en la organización. De hecho, se produce un progresivo aumento en el compromiso a medida que aumenta la efectividad del líder.
    En este punto es preciso subrayar la importancia de un enfoque a fortalezas a la hora de gestionar el desarrollo del liderazgo, así como del entrenamiento cruzado como medio para alcanzar unos niveles superiores de competencia.
  2. Crear, fomentar y vivir una cultura que enganche.
    Hay que crear una visión y propósito atractiva e irresistible para todos. Una cultura que toque los corazones de todos los que, tanto dentro como fuera de la organización, forman parte de la empresa. Lo que importa no es el trabajo en sí sino el sentido del trabajo, que conecta a las personas con algo superior que les hace sentirse útiles y valiosos, así como con otras personas que comparten los mismos propósitos y valores. La comunicación sobre el propósito y los valores debe ser constante y consistente. Y los valores se transmiten con el ejemplo.
  3. Crear una cultura de coaching, feedback, desarrollo y reconocimiento.
    Zenger y Folkman han demostrado que los empleados cuyos jefes son más efectivos en coaching expresan mayor satisfacción y compromiso en la empresa. Los datos demuestran que los empleados que “piensan en renunciar” a su empleo actual son aquellos que tienen jefes menos efectivos en su relación de coaching. Por el contrario, los empleados que reciben de sus jefes feedback sobre su desempeño y coaching se sienten más valorados como empleados de su empresa, y están dispuestos a “realizar un esfuerzo extra adicional” cuando que se precisa.
  4. Humanizar la empresa.
    No soy un empleado, soy un ser humano, y tengo propósitos, compromisos, motivaciones y necesidades que trascienden a mi trabajo, por ejemplo, el cuidado de mi familia y mi salud. Tenemos herramientas para humanizar las organizaciones, empezando por la nuestra.
  5. Fomentar la participación en el cambio, la innovación y la mejora continua.
    A las personas nos encanta crear, innovar y mejorar las cosas. Para que esta capacidad sea aprovechada es imprescindible crear una cultura de empresa que admita el error como fuente de aprendizaje. El aprendizaje experiencial ayuda a los empleados a colaborar e innovar.

(*) Ponencias realizadas por Pablo Riera, presidente del Grupo P&A. Resumen realizado por Mariano Operé, director de Estudios del Grupo P&A.

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